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Enfermedades Crónicas comunes en los adultos mayores

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Enfermedades crónicas comunes en los adultos mayores

Cuidar de una persona mayor puede ser una tarea complicada si no disponemos del conocimiento necesario de las enfermedades crónicas que sufren.

Las personas mayores se vuelven más vulnerables y experimentan diversos cambios y enfermedades crónicas:

·         La piel pierde elasticidad

·          los huesos se vuelven más frágiles

·          el funcionamiento cognitivo puede verse afectado

 

·         Aparecen enfermedades, afectan la calidad de vida del adulto mayor

Estudia Diplomado en cuidados de adultos mayores La Paz, Edomex

Cuando trabajan en el cuidado de adultos  mayores o se ocupan de cuidar de algún ser querido debemos conocer todo lo que haga referencia a las necesidades y enfermedades crónicas que giran en torno a ellas y a sus cuidadores. Esto es esencial para garantizar un servicio óptimo y de calidad.

Enfermedades crónicas comunes en adultos mayores

§  Hipertensión

§  Diabetes

§  Demencia

 

§  Parkinson 

Hipertensión

Diabetes

La hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en las personas mayores

Se caracteriza porque las cifras habituales de tensión arterial están por encima de 90 mmHg de mínima  y de 140 mmHg de máxima, siendo esta última la más significativa en las persona de edad avanzada.

Casi todos los adultos mayores sufren diabetes. El estrés y los malos hábitos alimenticios y la inactividad son las principales causas de esta enfermedad.

Pero si el paciente sigue el tratamiento indicado por el médico puede llevar una vida normal, sin que la enfermedad influya en su día a día.

Demencia

Parkinson

Es un término general que describe una amplia gama de síntomas asociados con el deterioro de la memoria y otras habilidades del pensamiento, que llegan a reducir la capacidad de una persona mayor por lo tanto el deterioro grave de la capacidad mental  interfiere con la vida cotidiana del adulto mayor.

El síntoma más común es el temblor persistente del cuerpo, aunque la lentitud, la rigidez y problemas de equilibrio son también indicadores, al igual que los calambres en las manos, el arrastrar los pies, la rigidez facial, la dificultad para hablar y la depresión. 

Comúnmente, los primeros síntomas son suaves, afectando a una mitad del cuerpo primero. Pero, al igual que el Alzheimer, la condición del paciente va empeorando con el tiempo. Y  a medida que la enfermedad avanza, los temblores se van extendiendo a ambos lados del cuerpo, dificultando la realización de las actividades.

 En conclusión, el cuidar a un adulto mayor dependiente, es algo que requiere más que la buena voluntad para hacerlo. Existe una serie de accesorios o alternativas para ofrecer un cuidado de calidad al adulto mayor y que sirvan además para ayudarle a ser más independiente, en medida de sus posibilidades

 

 

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