La ozonoterapia y su relación con la autohemovacuna
Dentro de la ozonoterapia existen diferentes técnicas de aplicación entre la que se encuentra la autohemovacuna, la cual es una técnica que beneficia a la salud del paciente, conoce más acerca de este tema y de sus beneficios.
Acerca de la ozonoterapia
La ozonoterapia es una terapia alternativa que recurre al uso de ozono médico para tratar diferentes patologías, molestias o dolencias, esta técnica puede ser usada como método complementario de otras terapias.
A su vez, es importante mencionar que la ozonoterapia recurre a diferentes técnicas de aplicación entre la que se encuentra la autohemovacuna que se caracteriza por la extracción de sangre.
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¿Qué es una autohemovacuna?
La autohemovacuna es un proceso que se utiliza en la ozonoterapia el cual consiste en una extracción de sangre del paciente del pliegue del codo y posteriormente ser combinada con ozono médico.
Una vez que se combina, esta mezcla se infiltra a través de una aplicación intramuscular al paciente, aumentando de este modo los niveles del sistema inmunológico.
Por lo general la autohemovacuna utiliza cinco centímetros cúbicos de sangre del paciente o usuario que se está atendiendo con 55 mililitros de solución salina, la cual es enfriada a 5 grados centígrados, causando con la infiltración un choque térmico que favorecerá a la salud del organismo.
¿Cómo trabaja la autohemovacuna?
Tal como se mencionó antes la autohemovacuna trabaja con la sangre del paciente, misma que ayuda a aumentar y así mismo estimular las respuestas por parte del sistema inmunitario debido a la presencia de antígenos en la sangre.
De acuerdo a los especialistas, el efecto de esta terapia comienza 8 horas de pues de ser aplicada y sus efectos tienen una duración aproximada de 7 días.
Beneficios de la autohemovacuna
- Acné y algunos problemas dérmicos.
- Alergias o infecciones.
- Alzheimer.
- Anemia.
- Artritis Reumatoide.
- Asma.
- Aumentar el sistema inmunológico.
- Diabetes tipo I y II (ulceras o pie diabético).
- Disminuye dolores e inmolaciones.
- Distrofia muscular.
- Enfermedades crónicas degenerativas.
- Esclerosis Múltiple.
- Gripa o enfermedades respiratorias.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Patologías ginecológicas.
- Psoriasis.
- Púrpura.
- Trastornos conductuales.