Los nuevos agentes tópicos efinaconazol y tavaborol pueden penetrar en la lámina ungueal y son más eficaces que los agentes tópicos más antiguos.
Los tratamientos experimentales incluyen nuevos sistemas de administración de terbinafina. Los antimicóticos tópicos en forma de esmalte de uñas que contienen efinaconazole 10%, ciclopirox al 8% o amorolfina al 5% (no disponible en los Estados Unidos); en ocasiones pueden ser eficaces como tratamiento primario (curación de un 30%), y pueden mejorar las tasas de curación cuando se emplean como adyuvantes de los fármacos orales, sobre todo en infecciones resistentes.
Para evitar las recidivas, el paciente debe recortarse las uñas, secarse bien los pies después del baño, usar calcetines absorbentes y polvos antimicóticos. Los zapatos viejos pueden contener una alta densidad de esporas y, de ser posible, no deben utilizarse.