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Melasma: Generalidades y Consideraciones Clínicas

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En el día de hoy, exploraremos el melasma, una afección cutánea común que afecta principalmente a las mujeres, aunque también puede presentarse en hombres. El melasma se caracteriza por hiperpigmentación adquirida, manifestándose como manchas marrones a grisáceas en áreas expuestas al sol. En este seminario, abordaremos su definición, causas, factores de riesgo y consideraciones clínicas.

Definición y Características

El melasma es una hipermelanosis adquirida, crónica y simétrica, que se manifiesta con pigmentaciones circunscritas en la piel expuesta al sol. Estas manchas varían en tonalidad, desde café claro a oscuro, y pueden ser más evidentes en mujeres en edad reproductiva y en personas con fototipos cutáneos más oscuros.

Causas y Factores de Riesgo

Las causas del melasma pueden ser genéticas, hormonales o estar relacionadas con la exposición a la radiación ultravioleta. La predisposición genética, la exposición solar excesiva y ciertas situaciones hormonales, como el embarazo o el uso de anticonceptivos, son factores de riesgo importantes.

Epidemiología y Diagnóstico

El melasma suele comenzar a manifestarse alrededor de los treinta años, con una evolución promedio de ocho años. En México, es una de las cinco principales razones de consulta dermatológica. El diagnóstico se basa principalmente en la evaluación clínica, aunque pueden utilizarse métodos complementarios como la lámpara de Wood.

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Clasificación y Severidad

El melasma se clasifica según su localización en la piel, profundidad de pigmentación y severidad. Se distingue entre melasma epidérmico, dérmico, mixto e indeterminado, y se evalúa su severidad según la extensión de la pigmentación y su impacto en la calidad de vida del paciente.

Tratamiento y Manejo

El manejo del melasma implica medidas para prevenir la exposición al sol, el uso de protectores solares y tratamientos tópicos como la hidroquinona, ácido kójico y retinoides. En casos severos, pueden considerarse procedimientos como peelings químicos, láser y terapia combinada.

Conclusiones

El melasma es una afección cutánea que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Su manejo requiere un enfoque integral que incluya medidas de prevención, tratamiento tópico y, en algunos casos, procedimientos médicos. Con una comprensión completa de esta condición y un enfoque multidisciplinario, podemos mejorar el bienestar de los pacientes afectados por el melasma.

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