Existen enfermedades que son provocadas por alimentos contaminados o en mal estado. Los causantes de estas enfermedades son agentes de carácter tóxico o infeccioso que entran a nuestro organismo por medio de los alimentos, causando daños para nuestra salud. Las causas más comunes de enfermedades originadas por alimentos contaminados son las intoxicaciones y las infecciones. Se puede contraer una infección alimentaria cuando consumimos alimentos contaminados con microorganismos como bacterias y parásitos que se encuentran en el huevo, carne, pollo, lácteos, vegetales crudos y frutas cortadas o peladas. La intoxicación alimentaria se produce cuando comemos alimentos contaminados con productos químicos toxinas producidas por algunos gérmenes, o que pueden estar presentes en el alimento.
Dentro de las vías de transmisión más común se encuentra la FECAL-ORAL y se divide en dos ciclos.
Ciclo fecal oral corto: Se caracteriza cuando una persona enferma de ETA, o portadora sana, no se lava las manos después de ir al baño y luego manipula alimentos que son consumidos por otras personas las que posteriormente se enferman.
Ciclo fecal oral largo: Se caracteriza cuando las materias fecales llegan a corrientes de agua que se utilizan para el riego de hortalizas o frutas. Cuando no se hace un lavado y desinfección, se produce la ingestión de las bacterias patógenas.
QUÉ HÁBITOS NO DEBEN TENERSE:
- Preparación de alimentos con mucha antelación.
- Mantener los alimentos a temperatura ambiente en lugar de hacerlo en el refrigerador. Contaminación al juntar alimentos crudos y cocinados.
- Deficiente higiene, tanto de manos como de utensilios y superficies.
CÓMO EVITAR LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN ALIMENTARIA
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las 10 reglas básicas para la preparación segura de alimentos son:
- Elegir alimentos que han sido tratados con técnicas higiénicas
- Aplicar tratamientos de cocción adecuados
- Consumir de forma inmediata los alimentos cocinados
- Conservarlos refrigerados
- Recalentarlos de manera uniforme
- Evitar el contacto de alimentos crudos con cocinados
- Evitar los insectos
- Lavarse bien las manos antes de manipularlos y entre alimento y alimento
- Lavar bien las superficies y utensilios que entran en contacto con alimentos
- Usar agua potable para cualquiera de los usos
OTROS:
- Conservar alimentos en refrigeración.
- Calentar el alimento mínimo a 60°C para eliminar los microbios.
- Calcular cantidades justas que se van a utilizar en un corto período de tiempo, evitando recalentar y contaminar los alimentos.
- Considerar el tiempo que un alimento va a estar a temperatura de riesgo de multiplicación.
- Servir los alimentos con utensilios limpios, hábitos higiénicos visibles para los consumidores y una correcta presentación.
- Utilizar concentraciones adecuadas de desinfectantes para la higienización y sanitación de utensilios alimentarios.
UN ALIMENTO PUEDE ESTAR CONTAMINADO POR:
Peligros físicos: Objetos extraños en los alimentos, como trozos de vidrio, trozos de hueso o semillas.
Peligros químicos: Por ejemplo, plaguicidas, combustibles, lubricantes y otros productos químicos que se usan durante el cultivo de los alimentos. También pueden ser sustancias químicas que se encuentran en los mesones o en los utensilios que se emplean al manipular los alimentos para prepararlos.
Peligros biológicos: Bacterias, virus, hongos y parásitos. Estos microorganismos se encuentran en todas partes: en el aire, tierra y agua, en los utensilios contaminados, en los alimentos contaminados, en los restos de comida, en la piel de humanos y animales, en las manos y uñas sucias, en la saliva, en el excremento.