La fangoterapia como tratamiento corporal
Origen de la fangoterapia
Desde el antiguo Egipto ya se realizaba la fangoterapia, es decir, tratamientos con barro, fangos y arcilla.
En esa época, la fangoterapia era usada para curar heridas o quemaduras, pero de igual manera aliviaba dolores e inflamaciones y hasta para embalsamar.
Por su parte, los griegos, romanos y árabes; utilizaban arcillas, lodos marinos y lodos volcánicos y termínales para sanar picaduras de insectos.
Actualmente la fangoterapia ha tomado gran popularidad en el mundo de la estética.
¿Qué es el fango?
El fango es un elemento con grandes propiedades, el cual se encuentra al fondo del mar o en un manantial.
En un tipo lodo, pero de igual manera en este caso se recurre a utilizar barros o arcillas para realizar la fangoterapia.
¿De qué trata la fangoterapia?
Es un tratamiento estético que emplea las propiedades de barros, arcillas y fangos para fines curativos y estéticos.
La fangoterapia, consiste en aplicar a modo superficial, es decir, sobre la piel el fango húmedo y dejar reposar el tratamiento hasta que este quede seco.
A su vez, esta terapia se puede complementar con hierbas para aumentas las propiedades del tratamiento y que esta sea más relajante.
¿Cómo se hace?
Las sesiones de fangoterapia se pueden hacer de distinto modo y dependerán de los efectos que busques obtener, algunos ejemplos son: masajes, baños, envolturas, mascarillas, entre otros.
Así mimo este tratamiento tiene una duración de 25 a 45 minutos aproximadamente, para saber que ya es tiempo de retirar el fango, debe estar totalmente seo sobre la piel del paciente.
Beneficios de la fangoterapia
Mejora la circulación sanguínea
Alivia lesiones deportivas
Relaja
Suaviza la piel
Estimula la creación de elastina y colágeno
Propiedades exfoliantes
Reduce el acné
Purifica la piel
Mejora el transito intestinal
Estando a 45° ayuda a lesiones óseas y reumas
Trata dolores de cuello, hombros y espalda
Elimina toxinas