Por una parte, el capital humano es considerado como uno de los elementos más importantes a los que recurre la sociedad y la empresa para lograr cifrar las esperanzas de un mejor desarrollo, a partir de una optimización de la productividad y la competitividad. En ese sentido, las capacidades humanas, en el desenvolvimiento de una organización, o en el funcionamiento más específico de una empresa, dependen en gran medida, de la formación general que la persona tenga, es decir, la capacidad de emplear todo su aprendizaje aplicado en su puesto de trabajo.