El que hacer de la podología y el pie de atleta
A pesar de que a muchos les da pena el contraer pie de atleta, es una patología bastante común dentro de la podología.
En este artículo te diremos las causas, síntomas, tratamiento y algunas recomendaciones para tratar este padecimiento podológico.
¿Qué es el pie de atleta?
El pie de atleta, conocido también como tiña del pie o tiña podal, es un padecimiento e infección fúngica podológica ocasionada por hongos, que por lo general aparece entre los dedos de los pies debido a las condiciones húmedas y cálidas de esta zona.
Sin embargo, el pie de atleta también puede presentarse a los costados o incluso en la zona del talón.
Tipos de pie de atleta
- Interdigital: es el más común y se presenta entre los dedos.
- Mocasín: comienza como una irritación y al no ser tratada reseca la piel y crea grietas, puede presentarse en el talón o laterales de la zona podal.
- Vesicular: no se presenta con frecuencia, pero este tipo de pie de atleta comienza por crear ampollas debajo de la piel.
Síntomas de esta infección podológica
- Se presenta comezón o picazón.
- Existen erupciones.
- Inflamación.
- Se presentan escamas.
- Piel seca.
- Enrojecimiento en la zona infectada.
- Mal olor.
- Pueden presentarse ampollas o ulceras.
- Por lo general afecta a un pie, sin embargo, los dos pueden contraer el hongo que genera el pie de atleta.
- En caso de que avance hacia la uña, esta última presentara un cambio de coloración, comenzará a engrosar y posiblemente se desprenda.
Causas del padecimiento
- Uso inadecuado de calzado o que este sea muy ajustado.
- No usar calcetines de algodón.
- Mala higiene.
- No usar chanclas o sandalias en balnearios o duchas públicas.
- Compartir zapatos.
- Caminar descalzos.
- No secarse adecuadamente la zona del pie después del baño.
Tratamiento y recomendaciones para el pie de atleta
Visitar a un especialista en podología.
- Aplica tratamientos en crema o polvo.
- Revisar frecuentemente la zona y acudir al especialista en caso de notar algún cambio.
- En caso de ser leve se puede consumir algún medicamento de venta libre, sin embargo, lo más recomendable es acudir con el podólogo.
- Usa calzado adecuado.
- Cambia diariamente tus calcetines.
- Mantén tus pies ventilados y libres de humedad.
- Alterna el uso de tu calzado y no lo compartas.