La dieta mediterránea se basa en la cocina tradicional y originaria de los países mediterráneos, la cual es rica en vegetales, frutas, pescado, frutos secos, semillas, aceite de oliva y demás alimentos.
Además este tipo de alimentación se lleva a cabo de la mano con una buena actividad física y una buena hidratación.
Así mismo, la dieta mediterránea reduce el consumo de carnes rojas y también de los carbohidratos.