Certificación en Gestión de un Spa
Consideraciones para abrir un spa
El spa es definido como un establecimiento que ofrece tratamientos, terapias o sistemas de relajación (RAE, 2019)
Dichas instalaciones generalmente proporcionan servicios como masajes, tratamientos corporales, exfoliaciones, tratamientos faciales, tratamientos de manos y pies, hidroterapia, entre otros.
Pensar en un spa inmediatamente nos da de referencia un espacio de tranquilidad y relajación, pero si lo vemos desde otra perspectiva, un spa puede ser un negocio realmente rentable. Como todo negocio, es necesario llevar a cabo una planeación y organización para saber qué tipo recursos, tanto materiales como personales, son los que se requieren para comenzar y sustentar el futuro del mismo.
El principal objetivo de un negocio de spa es lograr que sus clientes estén satisfechos con los servicios proporcionados y tengan el estado de bienestar y equilibrio que buscan los clientes.
Para eso, la gestión de un lugar con esas características tiene que contar con los siguientes puntos:
Ofrecer los servicios y productos de la mejor calidad.
Seguir procedimientos ordenados y asertivos para ordenar citas o visitas de clientes.
Estar actualizado en tendencias de consumo en el mundo de la belleza y la salud.
Adquirir un sistema de comunicación, tanto de clientes como de personal para aumentar el marketing.
Mantener instalaciones, diseño y presentación impecable
El espacio debe generar comodidad, funcionalidad y estilo.