Competencias y habilidades profesionales del podólogo
El podólogo es aquel profesional encargado de estudiar y practicar la podología, es decir, es quien se enfoca en la prevención, detección y tratamientos de las patologías en la zona podal, esto incluye tanto a los pies como a las uñas de los pies.
Funciones del podólogo
El podólogo tiene diferentes funciones médicas entre las que destacan:
- Diagnóstico oportuno.
- Prevención de patologías o infecciones en los pies.
- Tratamientos podológicos.
- Inspección de la zona podal.
- Consultas médicas.
- Eliminar infecciones fúngicas.
- Aliviar síntomas patológicos por medio de tratamientos.
Habilidades profesionales
Entre las habilidades profesionales que destacan de un podólogo son:
- Trabajar de manera precisa.
- Aplicar la exactitud puesto que hay tratamientos que lo requieren, tal es el caso de las uñas.
- Trabajar con cuidado.
- Buena comunicación.
- Capacidad de resolver problemas.
- Paciencia.
- Sensibilidad.
- Empatía.
- Aplicar un poco de psicología puesto que existen personas que no les gusta mostrar sus pies.
- Aplicar una buena comunicación para emitir un diagnóstico claro y preciso.
- Saber escuchar.
- Realizar de manera correcta una historia clínica y diagnóstico oportuno.
- Buena coordinación.
- Ser organizado.
En dónde puede trabajar un podólogo
El podólogo gracias a su formación académica y profesional se puede desempeñar en diferentes áreas laborales, puesto que a través de la teoría y la práctica ha adquirido las habilidades, competencias y conocimientos necesarios para hacerlo.
Entre los centros de trabajo que destacan para un podólogo están:
- Clínicas.
- Centro hospitalarios.
- Gimnasios.
- Clubes o centros deportivos.
- Spa.
- Salones de belleza.
- Consultorio privado.
- Asilos.
- Hospitales geriátricos.
- Medicina diabética.
- Clínicas o consultas pediátricas.
- Empresas o industrias dedicadas al calzado.
- Incluso cirugía, sin embargo esta última requerirá de una especialidad.
El acudir a una consulta con el podólogo puede prevenir diferentes patologías e infecciones, por lo cual es recomendable visitarlo un par de veces al año y no únicamente en caso de requerirlo.